lunes, 30 de mayo de 2011

Para un ángel de ojos claros.

Largo tiempo atrás, te anduve buscando,

y numerosos días, con sus luces y sus noches

por no encontrarte,

me estuve lamentado.

Muchas flores de fragancias engañosas

me atrajeron con su cántico de palabras sedosas;

más me equivoqué, al pensar que eran sinceras;

pues tan sólo querían un amor cualquiera

pasajero,

conformista,

disfrazado de amatista… cuando se mostraron como rocas rotas…

¿dime, ángel precioso de ojos claros, qué hago con un amor sin dueño?

Esperaré, a que el novicio reclamo de tu aprobación

haga el resto.

Siento tu dolor en una frase en mí,

siento, la profundidad de tus ojos cálidos y esmeraldas en mi alma

que por fin, ha encontrado su nombre en una mujer que amar,

¿no entiendes que, es más fuerte un latido de amor, que una herida?

Ven, ángel de ojos claros,

no tengas miedo;

curaré esa herida

con un beso,

con comprensión,

con espera,

con las alas recuperadas que un día te hubieran quitado,

con amor;

por ti,

ahora y siempre

vuelo henchido de tu elixir inmortal,

puro

y, por amarte cómo te mereces,

estoy dispuesto

sin ningún esfuerzo,

a comprenderte.

Amarte con conocerte una vez,

es más grande

que haber amado a más de mil que prometieron un querer

que nunca,

paso de los límites de su propia felicidad;

por ti

ángel de ojos claros,

volaría en tus pensamientos

si con uno sólo

me dijera, que es tu felicidad.

Si mi vida es suficiente

para hacerte reír en un amor latente

al menos,

ha merecido la pena conocerte y,

vivir, en un amor separado,

de una fuerza, que ya supera mi razón.

Amándote todos los días,

me doy cuenta,

que mi mundo

y en el que vivimos todos,

por un solo día de amor

renovado todos los días,

todo ha cambiado.

Ángel de ojos claros,

cambiaste la casa de mi alma,

que por amar

vive en mí,

esta gran aventura

surcando el mar,

de garita en garita

con tu mismo nombre.

lunes, 28 de febrero de 2011

miércoles, 19 de enero de 2011

Night of the living dead.


Cada vez que recuerdo mis años atrás, en los que era un consumidor asiduo de cine, no puedo evitar intentar recordar las primeras películas que me marcaron para seguir viendo el miedo más cinematográfico. Recuerdo que, en uno de los videoclubs de mi zona (que todavía sigue), le preguntaba siempre al dueño qué películas marcaban un antes y un después. Él se mostraba un poco consternado, supongo que por la pregunta o quizá otro tipo de problemas. Miraba la lista de su ordenador, y me decía los títulos más alquilados. Le hice caso la primera vez...
La película de la que hoy voy a hablar, y de la que, guardo un bonito recuerdo, es Night of the Living Dead, de George A. Romero, de 1968.
Fue la recomendación de un amigo, que, todo hay que decirlo, era un verdadero devorador de este cine. Era capaz, (todavía hoy lo hace), de sentarse y ver tres películas del tirón; claro está, los fines de semana. Aunque también le he oído alardear de unas cuántas en días laborables. Él me dijo que viera esta joyita que, me hizo ver la realidad de otro manera.
Reconozco que al ver la portada no me suscitó ninguna expectativa de inmediato. Lo más destacable fue una ligera sensación de, susto fácil, y asombro por la crudeza de la imagen de un hombre comiéndose un trozo de carne. Y es que, la idea que yo tenía de la película era básicamente algo de canibalismo. Pese a que, tiene una fuerte crítica social, política, e incluso racial si lo llevamos a cierto punto.
Leí la parte posterior, y me cautivó el argumento. Comprendí que esa película marcaría un precedente, y nada más verla, aunque fuera en blanco y negro, ya supe que tenía una fuerte descarga para dejarte pegado al asiento. La vi un par de veces, para asegurarme bien de lo que estaba viendo. Aún hoy sigo haciéndolo.
Sin entrar en polémicas de cuál película es mejor o peor (pues no es mi objetivo, y eso es subjetivo de cada cuál), Romero creo todo un Universo alrededor de esta película. Un rigor mortis de cómo veía el la vida. Y, es realmente curioso lo desapercibida que pasa esa manera de ver la realidad, a los ojos de muchos de nosotros. Yo mismo incluido, no voy a pecar de orgulloso, y mucho menos de egocéntrico, pues estaría escribiendo otra persona.
También un relámpago de duda nos hace caer en cómo semejante descuido (o por los ejes del infantil destino), la película es de dominio público: casi parece una metáfora de lo que pretendía plasmar en la película.
Así pues, no cabe lugar a dudas de que Romero ha creado todo un elástico cardumen de mortandad, cuyo objetivo, es denunciar una realidad que da incluso más miedo que la narrada cinematográficamente, con «muertos vivientes» andando, quejándose de su destino, atacando, y recordando a los protagonistas que, tal vez, sean los siguientes en andar sin rumbo fijo, como muchos de los que están hoy entre nosotros, acercándonos un poco más al abismo de ese mundo oscuro y hostil.

lunes, 10 de agosto de 2009

Trailer, película gore. Official Tokyo Gore Police.

Atención, vídeo no apto para menores, debido a que puede dañar vuestra sensibilidad. Si quieres verlo, queda bajo tu responsabilidad.

Género gore.


Sin lugar a dudas nos estamos iniciando en el género gore (sangre en castellano) o denominado con el vocablo splatter. Las películas de esta corriente se centran en lo visceral y la violencia gráfica; intentando demostrar la vulnerabilidad del cuerpo humano (de todas las maneras habidas y por haber) y teatralizando su mutilación. Este tipo de películas puede dañar la sensibilidad del espectador, aunque es aún un tabú que en nuestra sociedad se mira con cierta reticencia. Aun así, poco a poco se van viendo en producciones de Hollywood: en EEUU, el gore está ya totalmente instaurado. Quentin Tarantino -Reservoir Dogs (1991); Pulp Fiction (1993) no es solo uno de los directores más reconocidos, sino que se permite apoyar a otros directores amantes del gore como Robert Rodríguez. Y hasta directores como Kenneth Brannagh o Steven Spielberg hacen uso (y abuso) del gore en films como Frankenstein, de Mary Shelley (1994) o Salvad al Soldado Ryan (1998).
Lo más curioso de todo esto es que hay algo más profundo en el gore, algo de crítica social, un mensaje que se esconde en sus sangrientas y viscerales líneas. Por supuesto, algunas películas han usado esta corriente para llamar la atención, hacer películas únicamente desagradables con el fin de impactar y quedar en el recuerdo, o simplemente han fusionado estos ámbitos con la comedia (Bad Taste, por ejemplo)

La película precursora de este género es Blood Feast (1963) que fue todo un éxito; lo repitieron en varias ocasiones con :
2000 Maníacos (1964) o Color Me Blood Red (1965), de los directores/productores: David F. Friedman y Herschell Gordon Lewis. Aunque ya anteriormente se había visto pequeños destellos de este género, censurado, pero plasmado en menor medida que actualmente en la película: "Intolerancia" (1916) de D. W. Griffith (presenta dos decapitaciones y un soldado es atravesado por una lanza)

La verdadera pregunta es si realmente el género gore se le puede considerar arte, ya que, aunque deleita tímidamente con sus recursos artísticos y efectos especiales, su nivel de desagrado puede enmascarar estas pequeñas virtudes. Y como consecuencia, el cine gore sufrió una censura de casi cincuenta años mediante el famoso y restrictivo Código Hays. Realmente este arte, considerado por algunos como pura morbosidad, es algo que tiene qué decir, pero no es apto para todos los estómagos y eso se nota.

Con Blood an Feast empezó a dañar esa baquelita que tanto constreñia a este cine. Recaudó unos siete millones de euros y se mantuvó en varios autocines al sur de Estados Unidos. Se empezó a mostrar en grandes producciones en la pantalla (más como violencia gráfica) como en Bonnie and Clyde (1967), pero se siguió viendo como un tabú en Hollywood.
Sin embargo la película que abrió el cepo de la censura fue: "La noche de los Muertos Vivientes (1968 de George A. Romero)". Y aunque recibió una crítica "pésima", más tarde se reconoció su valía y es considerada como una de las diez mejores películas de 1968.

Y cómo olvidar las grandes películas de Peter Jackson como "Braindead" o "BadTaste". Tampoco podemos olvidar a Sam Raimi con la película que le dio la fama: "Evil Dead" compuesta de una trilogía, aunque se habla de una posible cuarta entrega. De estas películas se compuso un nuevo vocablo denomidado "splatstick", cuyo significado es "gore cómico".

En definitiva, seguiremos buceando por estos mares de sangre y terror para iros trayendo más cositas frescas y sangrientas.




sábado, 8 de agosto de 2009

Comentario película BadTaste.


Rememorando las películas de culto de cierta antigüedad, hoy vamos a comentar una película de culto del gran director Peter Jackson. Estamos hablando por supuesto de Bad Taste(Mal Gusto) Esta película le abrió las puertas de Hollywood, y posteriormente le siguió otro éxito que no es otro que "Braindead: tu madre se ha comido a mi perro". Peter Jackson siempre ha sido un amante del cine de terror y gore, despertando su vena creativa a la corta edad de ocho años y cuando visionó la película King Kong.
Bad Taste rezuma comedia, sangre, vísceras, y momentos de recuerdo, además de acción. La película surgió como una broma entre amigos, pero que a veces el destino, te tiene preparadas sorpresas que no sabes qué esperar.

A menudo, películas de bajo presupuesto pueden dejar productos notables, y en Bad Taste se da el caso; para que os hagáis una idea el presupuesto era de sólo 11.000 dólares, una cifra minúscula en comparación con las grandes superproducciones. El argumento de la película se sitúa cuando unos extraterrestres invaden el pueblo de Kaihoro (en Nueva Zelanda) y asesinan a todos los habitantes del pueblo para encerrarlos en cajas asquerosas como muestras de comida rápida, para el planeta natal de los extraterrestes que han proferido este ataque. Para detener la invasión, el gobierno envía a cuatro paramilitares para detenerla ( a cuál más particular) y se desata todo un caos en el pequeño y masacrado pueblo.
Tiene escenas que se te quedan grabadas en la retina y momentos de auténtico frenesí de risotadas, además de un gore explícito que si bien no llega a incomodar, -en momentos son escenas brutales-, siempre lo enfocan desde una perspectiva cómica.

Uno de los civiles que es como una especie de cobrador (porque en el pueblo era día de pago y cómo es lógico se pasa a recibir los cobros, se encuentra con esta inesperada sorpresa) sale corriendo ante la persecución de un extraterrestre poseído por la ansia de consumir su carne que no es otro que Robert( el propio Peter Jackson) Acto seguido va a parar a una casa, donde están todos y cada uno de los extraterrestres como un enjambre infernal para pasar a la especie humana al menú de degustación intergaláctico.

La película es considerada de culto y tiene unos elementos que son dignos de mencionar porque son curiosidades inusitadas: lo primero, el propio Peter Jackson hace dos papeles: como Derek y como Robert, segundo, los personajes femeninos no aparecen en la película ya que son los extraterrestres ya transformados(como los de la portada), y tercero; los actores y personajes son los amigos y familiares del propio Peter Jackson.
En definitiva toda una película que debéis de ver si os queréis reír y si deseáis ver un guiño a la catapulta que lanzó a Peter Jackson a Hollywood.

viernes, 7 de agosto de 2009

Especial directores. Neil Marshall.


A menudo vemos una película y nos fascina tanto que queremos saber quién es el director. Es lo que me ocurrió al ver la película de Neil Marshall titulada "Descent"(película del Reino Unido y estrenada en 2005) Película que transcurre en un viaje dedicado a la espeleología y que se enfrentan a un enemigo común sediento de sangre. Película que me hizo preguntarme: ¿quién es Neil Marshall? Posteriormente vi otra película que pasó desapercibida para mí, que es anterior a Descent: "Dog Soldiers"; este visionado atemporal de su filmografía acabo por empujarme a guardar una ficha a este director. Con un gran "pero" a título personal con su "particular" Doomsday, que personalmente no me acabó de cuajar, pero es una mera opinión.
Bienvenidos al mundo de los sueños, bienvenidos al mundo, de Neil Marshall.

Neil Marshall nace en Newcastle, en Tyne, en Inglaterra el 25 de Mayo de 1970, y es director de cine y escribe guiones cinematográficos. Marshall hizo su primera película editada por él y dirigida por el mismo, llamada Dog Soldiers (2002); una película que se la considera de culto, que desde aquí estamos totalmente de acuerdo: es una joya imprescindible en tu filmoteca, de verdad. La siguiente película (por la que fue criticado y aclamado al mismo tiempo) se denomina "Descent" otra joya más, pudiendo ser de culto, pero que unánimemente es de obligado visionado. Después, hizo Doomsday (2008), película que no gustó en excesiva ponderación, pero que se puede ver, aunque no sea algo destacable. Actualmente, se encuentra en la filmación de Centurion.

En numerosas ocasiones puedes ver algo que te guste, algo que te incite, que te inspire, que te aliente, que te impulse a crear; ¡qué palabra! "crear", y es que crear es como engendrar tus propias fantasías: ya sea escribiendo, dirigiendo, pensando; cualquier forma puede ser maleable de este mundo con tu poderosa imaginación. Es lo que le ocurrió a Neil Marshall la primera vez que se decidió a dirigir: que fue cuando vio la película "Raiders of the Lost Ark" (1981) cuando sólo tenía once años. El comenzó haciendo sus películas caseras con la cámara de Super 8mm. En los años siguientes trabajó como editor freelance. En 1995 coescribió y coeditó con el director Bharat Nalluri´s , en su primera película: Killing Time (1998); después, cómo hemos dicho, dirigió y editó su primera película que no fue otra que Dog Soldiers (2002)

En el Reino Unido está considerado el mejor Director Independiente gracias a la película "Descent", la que le hizo entrar entre los miembros del Splat Pack, y que gracias a la película ganó el premio Saturno a la mejor película de horror.

Tiene en marcha varios proyectos planeados tales como: Outpost,The Eagle's Nest,The Sword and the Fury,Sacrilege, and Drive.

Habrá que estar atentos a este gran director. Y por supuesto, a sus grandes películas que en la mayoría, son dignas de considerarse auténticas joyas.